miércoles, 29 de octubre de 2008

Lluvia en el Infierno


Botellas de escayola blanca que bailan al son de guitarras que abrazan revolucionarias e históricas miradas clavadas en la pared. Madera, cuadros, artilugios varios y cachibaches. Colecciones inacabadas, folletos de antes y de ahora. Un pintor sin dedo índice, una conversación interesante, un túnel detrás de sus ojos. Caen las primeras gotas después de dos meses de sequía y refrescan tanto como este rincón que aparece al final de una casa, un patio interior escondido en la ciudad. Un oasis en el desierto.

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