jueves, 24 de junio de 2010

Ekhi Gaua

Un pequeño fuego en una ciudad dormida, sirimiri y un homenaje al sol.
Allá era noche de Akelarre, acá comenzaba el invierno. Las costumbres se morían de ganas, las amarguras querían ser quemadas y las sonrisas se arrancaron en carcajadas. De pronto nos olvidamos del tiempo, del lugar, del entorno, de quiénes erámos. Y simplemente nos dejamos llevar.

martes, 25 de mayo de 2010

Un Paseo por las Nubes

Este es un blog de viajes, vivencias y pequeños descubrimientos. Un blog en el que pretendemos contar desde el corazón, sin bajadas de linea, sin expresiones políticas. Un blog dónde siempre hemos querido regalaros ventanas abiertas a este lado del mundo y compartir un ratito de nuestra pequeña mirada. Por eso hoy os ponemos una foto de fin de año. Podíamos poner una de la celebración de hoy (día de la patria Argentina) pero hemos escogido un partido de fútbol en las nubes. Nos parecía más interesante. Un pequeño torneo interpueblos a más de tres mil metros de altura, un domingo de diciembre entre dos equipos que jamás llegarán al mundial, pero fútbol al fin y al cabo. Una foto cualquiera, elegida al azar tratando de desviar la atención a este vómito de emociones, angustia y ansiedad que se arremolinan en mi estómago por lo recién vivido. Nada grave, no se preocupen. O al menos nada más grave de lo normal. Millones de pesos derrochados en desfiles y propaganda para anestesiar el hambre que asola parte del país. Hipocresías con corbatas y botox, desfiles militares, aviones que dibujan la bandera y proclaman la independencia. ¿La independencia?
Como es un blog de viajes y vivencias y pretendemos contar desde el corazón y sin ideas políticas, no podemos poner una foto de hoy, porque entonces, lloraría petróleo, gritaría saqueos y eructaría imperialismo. Apretaría un gatillo de emociones incontroladas que blasfemarían contra el negocio y la religión, arremetería contra demasiadas cosas que todos sabemos y evitamos pensar, y eso sería una bajada de linea.
Como es un blog de viajes y vivencias, os invitamos a ver fútbol en las montañas Andinas. Todo un espectáculo en un lugar tranquilo en el altiplano, cerca de Bolívia, cerca del cielo. Los 22 jugadores son indígenas, pobladores originarios de la tierra Argentina. En el bicentenario de la independencia encontramos pocos referentes a estas comunidades. No hay apenas opción a debatir sobre la masacre que siguen viviendo -ejercito de por medio- en tierras del sur -dónde Europa compra hectáreas a precios de hamburguesa y dónde los medios masivos callan-. Pero hablar de esto sería ultrapasar las vivencias y pasar a las opiniones ¿políticas?

Un grupo independiente se organiza en una esquina de la plaza del congreso. Venden comida típica y le cantan a la Patchamama. Hablan de derechos universales -sí, tienen los mismo derechos que tu y que yo, aunque cueste creerlo-, se discute sobre respeto e igualdad con la tierra y con los demás pobladores de ella (me refiero a los animales que no se avergüenzan de serlo).
Esto pasa diariamente, pero nuestro silencio los calla, los apisona, los mata. Sigamos mirando el fútbol, es una imagen linda y hay que prepararse para el mundial porque África también tiene muchas independencias que celebrar.

lunes, 24 de mayo de 2010

La Otra Mirada

Hemos visto tanto que los ojos piden descanso. Un horizonte infinito para dar tiempo a asimilar. La fragilidad de la memoria lucha, en la pequeña vivencia infantil, por asirse bien al recuerdo para no olvidar. Si llorase en este momento las lágrimas saldrían llenas de instantáneas de lo nunca visto aún fijado en la retina.

domingo, 23 de mayo de 2010

Esa Mirada

Demasiada literatura influye en tu primer encuentro cara a cara con un zorro. Ni tu ni él salís corriendo. Se intercambian miradas. Él observa. Tiene instinto y siente como actuar. Está tranquilo aunque alerta. Tu recuerdas a Esopo y no tienes ni idea de con qué te acabas de encontrar. No reaccionas, tu instinto te pide que, por favor, simplemente disfrutes de este genuino encuentro. Al rato cada uno sigue su camino. Agradeces la casualidad, tu observaste y eso ya nadie te lo puede quitar.

sábado, 22 de mayo de 2010

Ese cariño

Varias hembras rodean al macho. Se aman sin egoismos y se abrazan para proporcionarse calor. Son capaces,incluso, de gestar un segundo embarazo antes de dar a luz el primero. Lobos marinos.

lunes, 17 de mayo de 2010

Al final del Mapa...

El extremo sur de la cordillera andina resguarda en los vientos que de ella se desprenden las más curiosas e insólitas historias. Onas, Yámanas, fauna y flora en su máximo esplendor conviven con las nieves y los vientos, sobreviven a la memoria desbastada y al terror del presidio más austral del mundo. Una mezcla de todo lo que no podías esperar. Bienvenidos a Ushuaia.

lunes, 10 de mayo de 2010

Iceberg

Trataban de mantenerse helados para poder garantizar su permanencia. Bajo el sol sudaban nieves centenarias, un goteo paulatino que los abocaba a una separación futura. Había miedo a perderse, a sentirse solo, a no poder volver a encontrarse entre las multitud de gotas en las que se sumergirían. El iceberg clavó sus hielos en la nieve acumulada antes de desprenderse totalmente. A merced de los vientos y las corrientes flota ahora sobre las aguas de sus propios antepasados. Todos aquellos siglos juntos se desvanecieron en segundos de doloroso desgarro y ardiente inicio de un fin destinado a navegar a la deriva sin poder volver a abrazarse, escurriéndose en sí mismo poco a poco.

lunes, 3 de mayo de 2010

Deshielo

En pie, en primera linea.
El muro infranqueable sucumbe al tiempo y ve derretidos sus aspiraciones de permanencia eterna.

sábado, 1 de mayo de 2010

domingo, 25 de abril de 2010

Veo Veo

Como quién adivina formas en las nubes, el hielo se esculpía en reflejos y fantasía.
Os invitamos a jugar con nosotros.
-¿Que ves?
-Empieza por la P...

lunes, 19 de abril de 2010

Viaje al Fin del Mundo

Salimos con la mochila llena de nervios y a todo color, olores de casa y costumbres de siempre: familia. Un regalo sin igual para unas vacaciones más que deseadas que nos llevarían hacia un viaje único: Patagonia Sur.

Para poder llegar desplegamos alas y dimos vuelta a las brújulas. Aterrizamos dónde el sur no podría serlo más, dónde el fin podría volverse principio, dónde el tiempo deja de importar y vuelta a empezar. Llegamos al Fin del Mundo con una expedición de soñadores.
Atanase, la comandante en jefe, con 82 años dedicados al arte de soñar, vio cumplidos sus deseos de contemplar los témpanos que navegan a la deriva a orillas de los Andes. Tembló de ilusión en una primera panorámica del glaciar Perito Moreno, pero la barrera de icebergs que bloqueó la navegación hacia el Upsala mereció sus lágrimas más reservadas. Las pequeñas gotas de agua salada rodaron sobre el gran lago Argentino y, con el reflejo del sol, dieron origen a un arco iris perfecto que nos acercó más aún a la inmensidad helada.
Junto a ella, Ama Ido, estratega sin igual, salió de casa dejando el listón bakiotarra bien alto y cuestionando cualquier termómetro: menos tres grados y manga corta ¡aupa ahí! Pero la resistencia climática no le fue suficiente a esta guerrera contemporánea que sucumbió ante el espectacular rugido de los hielos eternos.
En perfecta armonía, su compañera de batallas y a quién debemos este sueño cumplido, Ama Ici, detonó emociones y risas llevándonos por un campo minado de buenos momentos y anécdotas para no olvidar. Batió records mundiales de ilusión y satisfacción, disfrutó del rally Argentina dakar y sintió un parentesco con los Yámanas, antiguos habitantes de Tierra del Fuego. Esta bomberwoman del entusiasmo nos guió hasta islas pobladas de aves y lobos marinos y hasta historias que se remontan 7000 años atras dónde solo las mujeres tenían permitido nadar.
Asier estalló en chispas por tantos descubrimientos inimaginables y celebró, a pleno pulmón, cada encuentro con la fauna más exótica y la naturaleza más salvaje. Su mirada se coló en nuestros ojos y de pronto los prejuicios desaparecieron haciéndonos ver el mundo como si fuese la primera vez.
Y es que era la primera vez.
Lo contemplamos, lo fijamos en la retina y por las noches, con el pijama puesto y los ojos cerrados, el pequeño gran Asier junto con la gradiosa littel Maddi, dibujaban la memoria de los días.
Maddi, siempre a la última moda, subió más alto de lo que había subido nunca y galopó con la sonrisa más espléndida y la habilidad más reveladora. Aprendió rápido y siguió creciendo con la humildad e inteligencia de quién pregunta lo que no sabe.
Un día, de repente, alguien se acordó de su casa y dijo que tendrían que pensar en volver a Bakio. Poco después les llegó la hora y se subieron de vuelta a las nubes dejando clavada su presencia en la ciudad.
Dunático y dunática, pues os podéis imaginar, aún sin palabras por lo grandioso del viaje, vibrando a más no poder y alimentando nuevos sueños e ilusiones.
Eskerrik asko bidaigatik familia!

lunes, 5 de abril de 2010

Parabêns

Há muitas formas de festejar os anos, desta vez començei a nova etapa cumprindo desejos, sonhos e observando maravilhas...Existem coisas que pensas que nunca vais vivenciar, outras que estão tão longe do teu imaginário que inclusive pensas que jamais podes fazer parte delas.
Apaguei as velas frente ao glaciar Perito Moreno e viajei entre icebergs.

jueves, 4 de marzo de 2010

Cacerolada

Los niños del piso de arriba corren divertidos. No puedo dormir inmersa en sus grititos y saltos sobre el piso. Me imagino que ha venido un primo a jugar y que se va a quedar a dormir, lo que explicaría el exceso de emoción e hiperactividad de los vecinos a estas altas horas de la madrugada. Hay un momento de gran algarabía acallada de repente por los gritos de algún adulto que se cree responsable. El frágil silencio que lo sucede es como la calma que anuncia la tempestad. En el piso de arriba se prepara la tormenta perfecta.
En apenas unos minutos he olvidado a los vecinos y vuelvo a centrarme en mis intentos de dormir. Los párpado caen lentamente, los sueños se cuelan por debajo de la puerta, la respiración se vuelve profunda y completa...
¡TAC! ¡TAC! ¡TAC! ¡TAC! ¡TAC! ¡Los niños indignados han organizado una cacerolada en el primer piso!
Las luces del patio se encienden y algunos vecinos avisan que están siendo molestados. Los gritos de aquellos adultos consecuentes tratar de imponerse al barullo callejero de la protesta infantil. De pronto parecen desaparecer los argumentos y el silencio se acaba de golpe y porrazo. Algún pequeño llanto reprimido pide auxilio. Los vecinos vuelven a apagar sus luces.
Los niños aprenden de los mayores ¿y los mayores? ¿Pueden aprender de sí mismos?

(p.d. el que hace los dibujos no está, sepan disculpar la ausencia.)

lunes, 1 de marzo de 2010

Hacia ninguna parte

El subte se ha parado bajo la mole de cemento. Quisiera salir corriendo y evadirme de los sentimientos enclaustrados que la mugrientas paredes del túnel ofrecen. No se puede, estamos encerrados en en el convoy mientras las ratas pasean por las vías. Un compañero de viaje tose agónico. El tiempo pasa y seguimos parados hacia ninguna parte.

sábado, 27 de febrero de 2010

Balance de un año en Buenos Aires

Rojo cartón piedra en los murales obreros. Manifestaciones y reclamos como soluciones a problemas fácilmente evitables. Reiteración de los hechos, saña y alevosía impune. Conciencia, humanidad y palabras que tocan cuando hablan. Historia, poca, porque solo la escriben los vencedores, pero latente porque acaban de empezar. Olvido y memoria en un vis a vis constante para el que no es necesario pedir cita, ni hora de llamada, ni santo, ni seña. Agua fría que escurre entre las piernas, hambre, libros, arte.

jueves, 25 de febrero de 2010

Pasen sin llamar

Mes de visitas esperadas e inesperadas que se apoderan de nuestra rutina y dejan sobre la mesa ricas conversaciones y puntos de vista en varios idiomas. Transcurren los días con huéspedes en el salón y con amigos que entran hasta la cocina. Algunos repiten y la casualidad hace que, tres años y varios países de por medio después, Buenos Aires haya sido la ciudad que nos ha vuelto a juntar. Hay gente que realmente es un placer. Ojalá sigamos encontrándonos.

martes, 2 de febrero de 2010

Tormenta

Las nubes y el viento amanecieron peleados desde pronto por la mañana. No se muy bien quién tenía la razón, o quizá, a su forma de entender, ambos decían la verdad. El día fue avanzando y la sorna de uno y la perseverancia de las otras no ayudaban a que los aires se calmasen. El ambiente se fue oscureciendo y a primerita hora de la tarde empezaron las voces salidas de tono. Pequeñas lágrimas siguieron a los eléctricos nervios. Después vino el ojo por ojo, se desbordó el rencor y cayeron trombones de rabia y celos. Torrente de gritos y desesperos, inundaciones de reproches que se acumulan sobre las alcantarillas de una ciudad convertida en río. Se derramaron las paciencias, se escaparon los nunca dichos el día pareció volverse noche y, de repente, ya nada de aquello tenía sentido.
El viento se retiró despacio tratando de no dejar rastro. Las nubes siguieron su curso, más livianas y agotadas por tanto derroche. El cielo se abrió en un claro celeste y todo quedó en calma. Una calma marmolada y sospechosa. Frágil y quebrantable con tan solo un rechisto.

Pese a tener los pies mojados nadie dijo nada. Se abandonaron los refugios y se retomaron los caminos. El forzado silencio prefirió hablar por todos.

jueves, 21 de enero de 2010

La Alegría de estar Triste

CRÓNICA DE UN CONCIERTO DE SABINA EN BOCA
Era martes por la tarde y llovieron 4 entradas para ver a Sabina. Fue una de esas noticias que de repente te desborda el alma. Alegría porque alguien se ha acordado de ti, ilusión por ver a un mítico y super emoción por saber que íbamos a entrar en La Bombonera.
Llegamos pronto queriendo adelantarnos a las 40.000 personas que tuvieron la misma idea que nosotros. Choripan y agua para la espera hasta que, por fin, entramos. Con las entradas en la mano subimos, subimos y subimos aún algunas escaleras más. Entramos por el pasillo de la mole de cemento en amarillo y azul, nos indicaron nuestro lugar, entramos por un pasillo todavía más estrecho y... de repente, sin previo aviso, la ley de la gravedad dejó de actuar. El campo parecía estar directamente bajo nuestros pies, las bancadas se precipitaban en una inclinación casi estampada y de la emoción de aquella sensación... conseguí contener las lágrimas axfisiándolas en piel de gallina. A dunático le brillaban los ojos y le temblaba la voz: “Uuau! Estamos en la Bombonera” acertó a decir. Y entonces, en ese momento, como las emociones enlatadas de un programa de televisión, las 20.000 personas que ya habían conseguido entrar gritaron y aplaudieron eufóricos. Sabina acababa de entrar en palco. Presentó a los teloneros: Pereza, ni más ni menos. Y nos dejó, a ritmo de rock, ir adaptándonos a la primera de todas las emociones que nos quedaban por delante.
El de Ubeda abrió con un Tiramisú de Limón delicioso. Un pequeño aperitivo para anticipar que se venía un concierto bastante rockero. Algún tema del nuevo disco, un par de poemas y un abrazo a Buenos Aires, “que la echaba de menos”. El requiem por todos los que ya no estaban marcó un antes y un después. Fue mencionar a Fontanarrosa y a la negra Sosa y las lágrimas de muchos salieron imprevistas mientras empezaba el repertorio de clásicos. El “Al llegar a la plaza de Mayo me dio por llorar y preguntar¿dónde estas?” no pasó desapercibido y el homenaje quedó grabado en las estrellas que se amontonaban sobre el campo, a cielo descubierto.
Pero el momento más emotivo llegó después de todas esas que quieres que cante y que cantó. Fue con Dieguitos y Mafaldas que el público porteño dio lo mejor de sí. Le cantaron la canción, “y en colectivo, a la cancha de Boca” Sabina ganó el partido.
Ganó el partido y a poco más el cambio de nacionalidad. Se reveló un amor incandescente y recíproco entre el cantante, las bonaerenses, la ciudad y el estadio. Un menage a 4 dónde a gritos y sin desarraigo se decía: “joaquin es argentino o, o, e, o e.”
Y es que Sabina tiene muchos encantos discutibles pero un don innegable: convierte la melancolía en objeto de deseo y hace que te alegres de estar triste. En un campo de fútbol, con la amplitud del cielo y el perfil de la luna observando, rodeado de otros 40.000, Joaquín Sabina consigue, a solas con su guitarra, llevarte a los recovecos más íntimos de un tu y yo. Cálidos son sus desamores, fruto de esa inspiración recompuesta en palabras ingeniosas que se amontonan sobre buena música y una voz... peculiar.
Basta escucharlo un cachito para que, sin querer, te encuentres revolviendo los recuerdos impregnados de su venganza hecha canción y quieras volver a aquellos tiempos. Echas de menos a todos los que te acompañaron a lo largo de su larga carrera musical, primero en cassettes y las canciones mal cantadas viajando con amigos; luego en cd's o en los desayunos con tomate, ajo, pan y guitarra a las 4 de la tarde después de 500 noches tratando de olvidarte; y ahora en mp3 con un estribillo como lema: que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena

Lo de ayer fueron muchos regalos en uno y sobre todo, fue una suerte.
Eskerrik asko Javi Baños!

martes, 19 de enero de 2010

Viento que me despego

Hoy le pido al viento, por favor, que se calme. Que pare de empujarme y que me deje respirar tranquila. Le pido que siga derecho calle abajo y que se olvide de entrar en el patio de mi casa. Hoy el viento me molesta especialmente, más que otros días, porque viene, se me enreda en los dedos y ni tan siquiera me cuenta una historia linda para esribir. Hoy el viento se dedica a hacerme cosquillas de las que dan rabia, me despeina y se lleva mis rizos. Me entra polvo a los ojos. Hoy le pido al viento, por favor, que si no se va a calmar que sople lo suficientemente fuerte como para hacerme volar...
... y me despego. Un poquito, como un hipido. ¡hip!

miércoles, 13 de enero de 2010

Salar

Un día descubres algo que nunca antes habías visto. Un lugar que no habías podido imaginar o un nombre que, al escucharlo, simplemente, te sonaba a nada. Y entonces, de repente, pasas una montaña de altura descomunal y en el altiplano te aparece un desierto de sal. Ahí, suspendido en la sequedad ardiente de la blancura incandescente. Ahí, como si nada, ajeno a la novedad de tus pupilas que, de luminosa emoción, se achican para poder aguantar el reflejo abrasador. Ahí está, inmenso, tranquilo, brillante, ardiente.

lunes, 11 de enero de 2010

Escondidos

Centinelas de aguas subterráneas, los cactus, defienden el camino guardando secretos de largos tiempos de historia; mientras, las piedras calientes esperan sin prisas convertirse en polvo para así poder viajar. Sinuosos caminos te guían a camuflados pueblos de adobe y arcilla dónde el viento, por más que lo intente, no conseguirá llevarse el pasado ni volar la memoria.

domingo, 10 de enero de 2010

Duna dunera

Estábamos sedientos de dunas así que encaminamos nuestros rumbos en busca de un paisaje que éramos incapaces de imaginar. Tan altas, tan grades, tan variadas... surcamos caminos de luna y desierto contrapuestos a repentinos pedazos de frondosa selva. Jugamos perdiendo la mirada en el horizonte a descubrir formas en piedras talladas por las aéreas manos de la lluvia escultora. Dudamos que aquello pudiese ser cierto, así que agradecimos soñar despiertos.






sábado, 9 de enero de 2010

Feliz 2010

Estábamos saturados de tanta ciudad, tanto ruido, tanto verano y tanto tiempo quietos en un mismo lugar... así que, aprovechando la visita de amatxu como comandante jefe de la expedición, subimos a una nave chrevrolet corsa y viajaron en el tiempo, sin darnos cuenta de que se acababa el año. Paseamos lejos y, sobre todo, alto. Tocamos las nubes con las puntas de los dedos y las retinas gritaron de alegría con las maravillas que vimos. Lloraremos los recuerdos de lo vivido y, gota a gota, os iremos mostrando lágrimas de aquella belleza y crónicas de aquellos recuerdos.
En la imagen, Uquía, pequeño rincón andino dónde creímos poder abrazar la luna llena de tan cerca que estábamos y dónde el año nos pilló por sorpresa acabándose en los calendarios de cocina.
Os deseamos feliz 2010 a todas y a todos y que los sueños por los que peleáis se os cumplan siempre!