domingo, 23 de noviembre de 2008

Lujoso Sol de Invierno

La luz blanca del sol atravesando la bruma matinal.
El bacalhau, los pasteis de nata, bifanas e imperiais.
Hojas de otoño, preferido sol de invierno.
Abrazos, risas, historias y recuerdos.
Tengo los pies fríos y un abrigo prestado.
Parece nuevo lo viejo, organizado, calculado...
Es bueno y es malo. Es diferente. Es aqui y es ahora, no vale mirar para atrás, solo los burros...
Vive mi recuerdo, miro diferente.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Todo de Bom para Vocês

Pasaron los meses y ahora estamos obligados a volver a casa. Cerramos maletas intentando guardar herméticamente cada recuerdo, cada vivencia, cada oportunidad que Brasil nos dio. Apretamos los ojos para no mojar de lágrimas saladas los últimos abrazos, las primeras despedidas. Todos los esfuerzos son en vano, pues el 'Até mais' de ojos oscuros y pieles mestizas exprime el corazón. Un 'todo de bom para vocês' recíproco lacra el momento de la salida sintiendo el tambalear de las saudades que llegan antes de partir. Una dosis de Herrimina nos da coraje para subir al avión sabiendo que volveremos a veros a todos, a abrazaros, a disfrutaros. Una controversia de sentimientos nos deja agarrados de la mano y en silencio, sobreviviendo juntos al miedo de dejar de andar descalzos.


viernes, 14 de noviembre de 2008

Gaviotas

Belém camina deprisa. Nace de entre mangueras (de mangos) enormes y se pierde en un puerto industrial que me recuerda a Bilbao, con sus gaviotas de hierro, con su poética gris. Belém no tiene miedo y asusta. Refugios naturales cercados en el centro de la ciudad y mercados abundantes. Frutas desconocidas de sabores intensos y olores aún más intensos penetran en ti, despertando el ansia de probar comidas indígenas con nombres extraños. Plantas, hierbas, colores, camiones y la kilométrica desembocadura de un río del que no querría dejar de beber vivencias.

jueves, 13 de noviembre de 2008


El Corazón de las Tinieblas


Surcamos el Amazonas río abajo dirección Belém en un trayecto que se prolonga durante 5 días y 4 noches. Un río enorme de orillas distantes. Agua negra, verde, amarilla,... La mirada se pierde entre árboles de todos los tamaños y con una variedad inimaginable de verdes. La imaginación no tiene que hacer grandes esfuerzos para sentirse como los protagonistas de la historia de Conrad, convertida en filme apocalíptico por Coppola. Claro que, nosotros, no huimos del enemigo ni buscamos a desertores enloquecidos.
La guerra aquí es otra, y se combate día a día fuera de este navío sobrecargado al que se aproximan indios en canoas, no para atacarnos ni cortarnos la cabellera, si no para vender fruta, camarón o artesanato, mientras con una destreza sorprendente enganchan su barca al navío y se juegan la vida a cambio de unos reales. Algunos se quedan próximos al barco, emitiendo aullidos al mismo tiempo que agitan las manos como si fuesen a salir volando, a la espera de bolsas de plástico con ropas y comida que los pasajeros lanzan como bombas. La guerra aquí tiene rumor de motosierra y avanza veloz ajena a los daños y perjuicios. Escucharla estremece, eriza la piel y parte el alma. Apenas son necesarias unas migajas de corazón para sentir el rededor y ser incapaces de tocar lo que no nos pertenece.

martes, 11 de noviembre de 2008

El Cielo Sobre Manaus

La tormenta es precedida, primero, por una sombra metálica que se apodera del día y, después, por una calma sospechosamente leve. Llega el viento revoltoso y de pronto las primeras gotas. Un trueno ensordecedor abre la puerta y el cielo se desploma sobre Manaus. El día parece volverse noche, el agua irrumpe sin llamar y el suelo se evapora ante tanta frescura.

En este contexto todos encogemos las piernas sobre el sofá azul de la sala de estar de la pensión. La lluvia no pasa y Obama acaba de ganar las elecciones. Parece que todos han salido ganando y sonrisas se intercambian con comentarios y teorías políticas en varios idiomas. Esperanza para todos porque el primer presidente norteamericano negro prometió cambiar el mundo. !Ojalá! Pero no olvidemos que ni negro ni blanco son sinónimos de actitudes ni de políticas, no olvidemos que los cambios se hacen no se prometen y, tampoco olvidemos, que Condoleezza Rice también es negra.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Manáos


Mestiza de piel brillante y ojos almendrados peina su larga cabellera a través del río negro. Cierta calma la habita pese al caos generado por su crecimiento descontrolado.

Fue bautizada con el nombre de otros, una tribu que habitaba la selva que aquí había antes de las calles empedradas, la arquitectura art decó y los aires parisinos. Trabajaban el latex que emana de los árboles siringueiros y compartieron su secreto con los extranjeros. Después decidieron que no querían mezclarse con ellos y huyeron en busca de otro lugar en la inmensidad amazónica.

Hoy Manáos se llama Manaus. Queda el recuerdo de su centro histórico desgastado y en la ciudad moderna se plantan rascacielos entre la frondosa vegetación. Hoy hace calor y se ultiman los preparativos para la inauguración del V festival de Cine de aventuras. Un teatro en la plaza y un documental de Chico Buarque al aire libre. Zumos de frutas y retrospectivas de Machado de Assis en la antigua casa colonial de un importante empresario. Un joven de mirada profunda, y cierto desconsuelo, pide limosna ante el infortunio de ser limpiabotas en un país dónde casi todos andan con sandalias.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Recuerdos al Viento


En Amazonas parece que todo lo trae el río, pero él llegó de lejos y lo trajo el viento. Tenía los ojos de bosque, el alma salvaje y sonrisa de luna. Llegaba de lejos y tal vez no supiese hacia dónde iba pero posó sus pies en tierra mojada para reafirmar que aún tenía alas. Voló paseó y planeó. Gritó en las tormentas, dibujó los vientos y abrazó la calma. Después, como los vientos que nunca paran, continuó su camino para volver a abrazar su mar mirado, su corazón estrella.

Aunque se fue para no volver, su voz se quedó presa entre los árboles, saltando de rama en rama con las suaves brisas. De noche, cuándo la selva más habla, bajó su voz para sussurrarme al oído. Me cuenta, me habla, me abraza. Me hace reír.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Amazonas


No pulmão do mundo tudo é uma constante aprendizagem: o nosso imaginário, habitualmente urbano, é forçosamente trocado pelo natural, face a magestosidade da realidade envolvente que impõe as suas fantásticas e absorventes imagens. Plantas medicinais, pássaros de uma paleta diversa, piranhas e outras centenas de peixes, iguanas, cobras, aranhas e jacarés assomam-se á nossa receosa vista suportados pela selva e pelo rio que reduz a nossa condição humana ao mais essencial, a vida.

A biodiversidade de seres vivos acompanha a imensidade de sons dados pela noite, recordando que a mãe natureza nunca dorme e sempre nos vigia, para de manha imperar a calma espelhada no rio de múltiplas lendas.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

em 25 anos




Edifícios verticais, vivendas unifamiliares, centro de congresso, mercados, ruas climatizadas, resorts turísticos, shoping center, câmara dos deputados, biblioteca, museu de arte contemporânea, reabilitação urbana de praças e de zonas históricas da cidade, teatro, estação, condomínios de luxo, zonas de intervenção em programas de habitação social foram os temas da minha objectiva em quatro dias intensivos na captação de imagens sobre uma mesma referencia estética: Júlio Medeiros. Um passaporte para 15 dias na Amazónia.