Argentina. Llega la primavera y los días empiezan a alargar, sin querer el cuerpo se alegra y las hormonas están más revueltas, empezamos a pensar en el verano y la vida parece más liviana. Esta es la alegría de la primavera, aunque, al principio, se viva con la sombra de que un día -una madrugada, mejor dicho- nos van a robar una hora de sueño y a acortar el preciado domingo y el lunes, cuando te vas a ir a trabajar, todo vuelve a estar oscuro y el estómago se ahoga pensando en el invierno.
Este acontecimiento tiene su origen en la idea de ahorro energético y es tan común en los países alejados del ecuador que nadie se lo cuestiona. Nadie menos los argentinos, claro.
Resulta que ese temido fin de semana que parece que se esfuma a a falta de una hora de sueño debía haber sido el fin de semana pasado: en la madrugada del sábado al domingo a las 2 serán las 3. Pero el viernes el Estado de la Nación Argentina amaneció con un debate interno sobre si modificar la hora o no. 17 de las 23 provincias se manifestaron en contra y solo una a favor. Argumentaban desajustes horarios comerciales que afectaban al turismo y, en segundo lugar, a habitantes de ciertas regiones en las que solo oscurecía a las 12 de la noche.
Es que, en un país de semejantes dimensiones coinciden tres husos horarios, pero por ley están unificados a un solo huso:
"...ley nacional 26.350: fija el huso horario tres (-3) horas al Oeste del meridiano de Greenwich para el invierno; y el dos (-2) para el verano. El artículo 4º de esa ley dice que "el Poder Ejecutivo fijará (por decreto) anualmente la fecha de inicio y finalización del período estival que corresponda..."
Bueno, pues este año, por decreto, no hay cambio horario. El gobierno escuchó las peticiones de sus ciudadanos y decidió que no se adelantaban los relojes. Salió a mención una vez que en mil novecientos ochentayalgo se cambio el horario y luego no se devolvió y que por eso, ahora, se ajustaba. Después de más de veinte años de desajuste los engranajes de los relojes pueden volver a funcionar correctamente.
Pero sigue habiendo algo de extraño. Según Greenwich deberíamos estar a -2h en verano y a -3 en invierno. Hago un test empírico: llamo a mi madre -sita en el meridiano 0, igual que Greenwich- y le pregunto qué hora es. Actualmente estamos a -5 horas (se puede comprobar en los relojes a la derecha de la página un poquito más abajo).
...
Argentina.
Este acontecimiento tiene su origen en la idea de ahorro energético y es tan común en los países alejados del ecuador que nadie se lo cuestiona. Nadie menos los argentinos, claro.
Resulta que ese temido fin de semana que parece que se esfuma a a falta de una hora de sueño debía haber sido el fin de semana pasado: en la madrugada del sábado al domingo a las 2 serán las 3. Pero el viernes el Estado de la Nación Argentina amaneció con un debate interno sobre si modificar la hora o no. 17 de las 23 provincias se manifestaron en contra y solo una a favor. Argumentaban desajustes horarios comerciales que afectaban al turismo y, en segundo lugar, a habitantes de ciertas regiones en las que solo oscurecía a las 12 de la noche.
Es que, en un país de semejantes dimensiones coinciden tres husos horarios, pero por ley están unificados a un solo huso:
"...ley nacional 26.350: fija el huso horario tres (-3) horas al Oeste del meridiano de Greenwich para el invierno; y el dos (-2) para el verano. El artículo 4º de esa ley dice que "el Poder Ejecutivo fijará (por decreto) anualmente la fecha de inicio y finalización del período estival que corresponda..."
Bueno, pues este año, por decreto, no hay cambio horario. El gobierno escuchó las peticiones de sus ciudadanos y decidió que no se adelantaban los relojes. Salió a mención una vez que en mil novecientos ochentayalgo se cambio el horario y luego no se devolvió y que por eso, ahora, se ajustaba. Después de más de veinte años de desajuste los engranajes de los relojes pueden volver a funcionar correctamente.
Pero sigue habiendo algo de extraño. Según Greenwich deberíamos estar a -2h en verano y a -3 en invierno. Hago un test empírico: llamo a mi madre -sita en el meridiano 0, igual que Greenwich- y le pregunto qué hora es. Actualmente estamos a -5 horas (se puede comprobar en los relojes a la derecha de la página un poquito más abajo).
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Argentina.
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